San Sebastián videovigilada de forma escandalosa y brutal

La Agencia de Protección de Datos de Euskadi ha considerado pertinente una multa de 20.000 euros para sancionar la videovigilancia a la que se somete San Sebastián.

El por qué reside en la decisión, tomada en 2011,  de instalar cámaras de seguridad en todos los autobuses. Las mismas están posicionadas encima de los conductores y tienen por misión grabar el carril bus de las vías principales para sancionar a quellos vehículos que la ocupan o circulan por ella.

Sin embargo, tanto los  autobuses,  siendo 90 de ellos los que  recorren la ciudad en una hora media del día,  como los seis paneles informativos de distintas paradas, a los que con el mismo fin se le instalaron cámaras de videovigilancia, en la práctica grababan muchísimo más de lo autorizado: aceras, calzadas y vías completas. Ello ha sido calificado por el Director de la Agencia Vasca de Protección de Datos como «escandaloso y brutal«.

Por otra parte, el uso posterior dado a las imágenes tampoco fue el correcto, ya que se suminitraron a todo tipo de entidades públicas y para fines diversos. Como por ejemplo, para aclarar juicios civiles e imponer sanciones de tráfico no relacionadas con la ocupación del carril bus.

En ningún caso, puede considerarse que los afectados fueran informados, para comenzar porque la falta de límites en la capatación de imágenes ya mencionada lo hacía en el mejor de los casos muy díficil; y para continuar, porque  en los lugares donde se habían colocado carteles de zona videovigilada, los mismos daban entender que la grabación comenzaba en ese punto cuando en realidad era constante.

El Ayuntamiento ha mostrado su disconformidad con la sanción y ha manifestado su intención de recurrirla.

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