Noruega no investigará lo que comparten sus ciudadanos en las redes P2P—de intercambio de archivos—. El país no ha renovado la licencia a Simonsen, la única compañía que tenía autorización de la agencia de protección de datos del país nórdico para hacerlo.

El servicio de inspección de datos de Noruega ha confirmado que, de momento, no hay ninguna entidad con autorización para rastrear qué archivos intercambian los ciudadanos noruegos por internet. Es decir, podrán compartir ficheros sujetos a derechos de autor —como películas y música— sin repercusión alguna.

Según la web especializada en noticias sobre intercambio de archivos, TorrentFreak, Simonsen ha declarado que la situación actual es un duro golpe para los dueños de los derechos de autor. «Cuando nadie está autorizado a procesar información personal para evitar violaciones de copyright, debilita la capacidad de sus titulares de perseguir estas conductas, y, por tanto, de proteger sus intereses», explicó la compañía a TU.no en un correo electrónico.

La licencia de Simonsen para acceder a datos privados caducó en 2009. Apelaron la situación y ésta expiró definitivamente en marzo de 2012. Ahora se les ha denegado la solicitud de una nueva licencia.

Aún existe una última opción para los titulares de derechos de autor. Tendrían que montar una organización «anti-piratería», que ésta pidiese licencia para acceder a los datos privados de los ciudadanos noruegos, y que el gobierno se le concediese. Según la administración noruega, considerarán su postura sólo en el caso de que llegue a producirse. De momento, el P2P tiene vía libre en Noruega.