Es indudable que en las últimas décadas Internet ha ido haciéndose un hueco en la sociedad de forma constante e imparable, cada año que pasa hay más personas cautivadas por la red.

Queda lejos ya la época en la que la tercera edad y los infantes se mantenían al margen de los ordenadores y en la que tener Internet en casa era cosa de sólo unos pocos.

Sin embargo, en España nos sobran los pícaros que, dispuestos a ahorrarse unas perras, usan la red Wifi de su vecino, el cual podrá sufrir distintos inconvenientes, siendo el más frecuente ver relentizada su conexión a Internet.

Por todo ello, para protegernos de este riesgo, es conveniente acceder a la configuración del router y seguir estos pasos:

  1. Modifica el nombre de tu red (SSID) por uno que no dé pistas sobre la operadora de telefonía contratada.
  2. Oculta el nombre de la red (SSID) para dificultar la localización de la misma.
  3. Asegúrate de que utiliza el protocolo de seguridad WPA o WPA2.
  4. Cambia la contraseña de conexión a la red wifi que viene configurada por defecto.
  5. Modifica la contraseña que te da acceso a la administración del router.
  6. Habilita el cortafuegos en el caso de que tu router lo incorpore.
  7. Activa el filtrado de direcciones MAC para que sólo los dispositivos que tú desees se conecten a tu red wifi.
  8. Apaga el router o punto de acceso cuando no se vaya a utilizar.

Si quieres obtener más información sobre este tema y sobre cómo llevar a cabo cada uno de estos pasos, te recomendamos que visites el blog de Oficina de Seguridad del Internauta, desde el mismo puedes acceder a diversos manuales de configuración de los routers con los que trabajan las principales operadoras de España.