La nube puede llegar a ocasionar verdaderos dolores de cabeza cuando surgen problemas, sin embargo, siguiendo unas pocas recomendaciones podemos minimizarlos

La nube es un recurso útil y cada vez mejor valorado por los usuarios de la red. Ello no es de extrañar, ya que son muchas las ventajas que trae consigo la posibilidad de guardar archivos en un servidor y no necesariamente en un dispositivo propio, entre ellas se encuentran:

  • La posibilidad de acceder a los archivos guardados desde cualquier dispositivo y desde cualquier lugar, siempre y cuando tengamos acceso a Internet.
  • Poder compartir información con otros usuarios.
  • Es posible almacenar copias de seguridad en la misma.
  • Poder tener casi todo el software instalado en la nube, de modo que no es necesaria su instalación en cada uno de nuestros dispositivos. Basta con acceder a ella y trabajar en la misma.
  • Ahorrar. Por ejemplo, no comprando copias de un mismo programa para cada uno de nuestros dispositivos, dado que podemos acceder al mismo desde cada uno de ellos.

Si bien, aun con todas sus ventajas, también existe la posibilidad de que los usuarios se lleven alguna que otra sorpresa desagradable. Es probable que al pensar en ello a más de un cinéfilo se le venga a la mente aquélla alocada comedia protagonizada por Jason Segel y Cameron Díaz en la que accidentalmente suben y comparten un vídeo muy privado en la nube.

Aunque es innegable que algo así es una pesadilla para cualquiera, hay otros riesgos, que no dependen tanto del despiste del usuario y que son mucho más probables, cuyas consecuencias podemos minimizar siguiendo los siguientes consejos:

  •  Puedes tener tu información de uso más frecuente en dos proveedores, si es imposible acceder a uno, siempre podrás recurrir al otro. Otra posibilidad es tener dichos archivos en alguno de tus dispositivos y no únicamente en la nube. De este modo, un error en el acceso nunca te dejará en la estacada, o como bien se titula una serie, con el culo al aire.
  • Otra medida a tomar en consideración sería subir los archivos cifrados. De este modo si hubiese un problema de seguridad en el servidor y las contraseñas de sus usuarios fuesen descubiertas, nuestros archivos estarían a salvo del acceso de terceros dado que para ello también necesitarían la clave de cifrado. Otra alternativa, si el proveedor lo posibilita, sería activar la verificación en dos pasos.

 

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