Las autoridades de protección de datos en Noruega están investigando a Facebook porque su etiquetado automático de fotos por reconocimiento facial podría ir en contra del derecho a la privacidad. La Unión Europea ya indicó en su momento que la funcionalidad sólo se puede utilizar con el consentimiento expreso de los usuarios.

La privacidad vuelve a granjearle problemas a Facebook. En Noruega están investigando el etiquetado automático, que se basa en el reconocimiento facial, de usuarios en fotografías que se suben a la red social.

En el país escandinavo, las autoridades encargadas de la protección de datos creen que la compañía puede estar infringiendo el derecho a la privacidad de los usuarios. “Tienen fotografías de cientos de millones de personas. El material que Facebook tiene en sus bases de datos es algo que tenemos que debatir con ellos”, explica Bjron Erik Thon, el comisionario de protección de datos en Noruega.

Sobre el etiquetado automático basado en el reconocimiento facial, el comisionario ha dicho que es una herramienta muy potente que tiene Facebook y “aún no está claro cómo funciona realmente”.

La Unión Europea también investigó esta funcionalidad de Facebook, concluyendo en un documento que los usuarios deberán tener siempre disponible una forma de retirar su consentimiento de una manera sencilla. “Una vez que el consentimiento se haya retirado el tratamiento para propósitos de reconocimiento facial debe detenerse inmediatamente”, reza el texto.

El etiquetado automático por reconocimiento facial de Facebook llegó a los países europeos en junio de 2011 invitando a la polémica. La red social activó por defecto la funcionalidad en todos los usuarios. En lugar de ofrecer la posibilidad de ponerla en funcionamiento estableció que había que desactivar la opción para impedir el funcionamiento de las etiquetas automáticas.