Queridos lectores,

Compartimos con vosotros esta noticia publicada en ElMundo.es, en relación a los datos en la nube, durante este ultimo año hemos tenido noticias sobre el ICLOUD o servicio en la nube, donde las empresas pueden guardar su base de datos, sobretodo en cuanto a la seguridad de este servicio.

Para mas información, os dejo la noticia:

La computación en nube es un modelo de informática totalmente diferente y una revolución en la que Europa debe participar plenamente.

Ya hay millones de internautas que disfrutan de las ventajas de servicios basados en la nube, como Facebook, Spotify o el correo electrónico. Pero para que el conjunto de nuestra economía se beneficie de la informática en la nube, las empresas y el sector público deberán adoptarla en masa.

Para estas organizaciones, significa una tecnología de la información más barata y más flexible. Asimismo, ofrece nuevas oportunidades a aquellos que no disponen de capital para crear su propio centro de datos antes de poner en práctica su proyecto empresarial.

Asimismo, es la ocasión de ofrecer a los consumidores los contenidos numéricos que reclaman en toda Europa. A otros usuarios, como los científicos, la computación en nube les permite colaborar con personas en todo el mundo a una velocidad y a una escala anteriormente impensable.

En un momento en que los ordenadores son, junto con la aviación, la fuente de emisiones de carbono con crecimiento más rápido, la utilización más eficiente de los recursos informáticos es un paso adelante en términos ambientales. Todos los sectores de la economía que utilizan las TI pueden beneficiarse de este nuevo modelo.

Medidas coordinadas en Europa

Así pues, es necesario adoptar medidas coordinadas en Europa para que los derechos de los usuarios estén claramente establecidos y para velar por que nadie se quede atrás. De esta manera, todos podrán beneficiarse de una mejora del entorno jurídico que podría representar unos beneficios estimados en 160000 millones de euros anuales.

¿Cuál puede ser la aportación de la Unión Europea en el contexto de un mercado en constante y rápida evolución? La respuesta no es que los gobiernos o Bruselas deban controlar la nube. Pero cuando se trata de un recurso sin fronteras como este, es necesario disponer de una reglamentación igualmente sin fronteras y tan actualizada y tan estable como sea posible.

La falta de confianza es una barrera que debemos superar para el desarrollo de los servicios en la nube. Ya hemos comenzado a hacerlo con la presentación de una propuesta para dotar a los europeos de un conjunto único de normas de protección de datos adaptado a la era digital.

Reconocemos la importancia crucial de los datos para nuestra economía digital, incluidos los datos personales. Estos datos son como una moneda y deberían ser fiables y poder circular libremente.

Sin embargo, hoy por hoy, es prácticamente imposible transportar sus datos en la nube de un proveedor a otro. Los problemas más comunes son la falta de normas técnicas y la existencia de contratos incomprensibles y que nadie lee. Muchas personas y pequeñas organizaciones no son conscientes de los límites de los servicios que suscriben y se dan cuenta posteriormente de que no pueden cambiar de proveedor para su música o sus datos.

La portabilidad de los datos, la existencia de contratos con cláusulas sencillas y justas y la certificación de proveedores fiables pueden reforzar la confianza de los usuarios de la nube en los servicios que están comprando. También cometeríamos un error si subestimáramos el poder del sector público.

Se espera que dicho sector adquiera aproximadamente 11.000 millones de euros en servicios en la nube de aquí a 2014. Este gasto puede contribuir sobremanera a la hora de configurar el mercado europeo de servicios en la nube, haciéndolo más asequible y útil para todos los usuarios a largo plazo.

Reforma de las normas de protección de datos

Así pues, hemos propuesto una reforma de las normas de protección de datos de la UE a fin de aportar seguridad jurídica y establecer un conjunto de normas armonizadas que promuevan las inversiones en la computación en nube. El ahorro para las empresas podría estimarse en 2.300 millones de euros al año.

Asimismo, estamos estableciendo una Asociación Europea de Computación en Nube, con el fin de garantizar que los organismos públicos de toda la UE puedan intercambiar conocimientos y adoptar enfoques comunes en materia de contratación pública en este ámbito.

La computación en nube está destinada a cambiar la economía europea. La creación de un mercado europeo de computación en nube más amplio, más fiable y más eficiente podría marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de literalmente cientos de miles de pequeñas empresas.

La existencia de dicho mercado podría permitir desarrollar ciertos servicios públicos que, en su ausencia, podría ser necesario renunciar a prestar.

Pedimos a la industria de la tecnología, los gobiernos y los usuarios que colaboren con nosotros para trascender el concepto de fortalezas nacionales. Debemos instaurar un clima de confianza, de manera que podamos garantizar el impulso económico que necesita Europa.